domingo, mayo 31, 2009

morir, muerte, dar vida...

Leyendo al clásico texto de Margaret Lock (Displacing Suffeirng: The Reconstruction of Death in North America and Japan, En: Social Suffering; Kleinman, Lock & Das (eds.); Berkeley: University of California Press; 1997) sobre la forma en que la biomedicina ha ido construyendo el campo de los trasplantes, en especial la tecnología que permitió y permite que se retiren órganos de cuerpos declarados como muertos y se los coloque en cuerpos necesitados de órganos para sobrevivivr, re-leyendo a Lock me vinieron varias ideas a la cabeza. Algunas de estas ideas ya las había trabajado en un artículito que escribí hace un tiempo que voy a copiar al final de este post.
El tema sigue candente como siempre, debido al día nacional de la donación de órganos La Nación hizo una nota con una madre y en un video se puede ver como ella dice que la donación de los órganos de su hijo, al que los médicos habían diagnosticado como "ya no hay nada para hacer" le dio sentido a la muerte de su hijo. La periodista le pregunta si hay una cuestión de clase en relación al deseo de donar o no, y la madre de apellido Mc Carthy dice que sí, que la gente de clase baja no tiene nada más que su cuerpo, y por eso ellos estarían más proclives a donar que los de las clases altas que creeen que pueden ayudar dando plata...
Esto mismo dice Lock y Scheper-Hughes, los grupos marginales son los que más miedo tienen de que sus cuerpos sean declarados muertos tal vez erroneamente, y al mismo tiempo para los médicos los mejores cuerpos de donde extraer órganos en general son los de las personas que mueren en accidentes, asesinados o acuchillados, muchos de los cuales provienen de clases bajas...
El miedo a ser declarado muerto erroneamente ha creado innumberables peliculas, cuentos, historias, rumores, uno que se me ocurre ahora es el capítulo 19 de la temporada 5 de Dr. House, donde el médico declara muerto a un paciente (negro) y House que también había tenido un accidente lo revisa y dice que no lo está...(Un texto clásico en relación al miedo al entierro prematuro es: Pernick, Martin. 1988. Back from the Grave: Recurring Controversies Over Defining and Diagnosing Death in History. In Richard Zaner, (ed.) Death: Beyond Whole-Brain Death Criteria. Dordrecht: Kluber Academic Publishers.)
La tecnología, como dice Lock, no está libre de valoraciones culturales, tensiones sociales, intereses comerciales y profesionales, no es que "porque tenemos la tecnologpía la tenemos que usar", la tecnología surgió en lugares particulares, bajo condiciones sociales y profesionales particulares, y luego se expandió al mundo. Por ejemplo, Lock muestra como en Japón, a pesar de poseer la tecnología y el conocimiento médico la opinión pública y la sociedad generaron resistencias y formas distintas de organizar la medicina de trasplantes en comparación con los EE UU. La definición de muerte (como estado irreversible) tuvo que distinguir el proceso de morir del evento muerte, un evento preciso y claro que dificilmente pueda definirse con "objetiva precisión". Un evento que tiene que rápidamente declarar la muerte de una persona, para que pueda tranformarse en un cadaver, y así vaciarse para que sus órganos sirvan para otro cuerpo. Un evento que depende del saber médico para confirmar la muerte de la manera más rapida e irreversible posible. En fin, estas eran algunas ideas que me surgieron. Acá el texto que escribí hace un tiempo.

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LA BIO-POLITICA DE LOS TRASPLANTES O ¿QUÉ ESTÁ DETRÁS DE LA “SALVACIÓN DE VIDAS”?
Rafael Wainer

INTRODUCCION
Han pasado ya cincuenta años del primer trasplante exitoso de riñón y desde esa fecha hasta el presente la evolución de la medicina, y la bioteconología asociada, no se ha detenido en la creación de condiciones para la prolongación de la vida a través de biopolíticas de separación/emisión―implante/recepción de órganos o tejidos de personas vivas o fallecidas. La donación altruista de partes del cuerpo y la oportunidad de salvación gracias al mercado de órganos y tejidos aparecen como los extremos de un abanico cruzado por esperanzas, miedos, deseos, expectativas, frustraciones; pero si todo se da y negocia no todos están en las mismas condiciones para recibir y negociar.

A pesar de (o tal vez debido a) los avances biomédicos y tecnológicos en la trasplantación de órganos y tejidos el número de emisores/dadores es ínfimo, en relación al de los pacientes en las lista de espera, y al de las personas que efectivamente reciben un órgano o tejido. En EEUU en 1999 más de 60.000 personas estaban registradas en las listas de espera para trasplantes de órganos. Sin embargo, aunque el número de donaciones efectivas de órganos aumentó de 5.904 en 1987 a 9.280 en 1997, más de 4.000 personas mueren por año en EE UU antes de poder recibir el trasplante (United Network for Organ Sharing Scientific Registry 1999 [citado en Dundes y Streiff 1999]).

Dejando de lado los impedimentos de orden técnico y estrictamente biomédicos (sólo algunas de las condiciones específicas que permiten la donación de personas fallecidas son: los órganos del donante deben estar en buen estado, sin daño y disponibles desde una persona con muerte cerebral, deben poder ser conservados fuera del cuerpo y rápidamente ser llevados para el trasplante), las razones que obstaculizan el incremento de los donantes y, por ende, de la mejora de la vida en las personas que esperan un órgano (o tejido) vital son varias. Algunos autores citan como causa principal el rechazo de los trabajadores de la salud a involucrase en el proceso de duelo de los familiares con el fin de solicitar el consentimiento para la donación, en este sentido el consentimiento familiar es visualizado como el principal impedimento (TRC 1996 [citado en Dundes y Streiff 1999]). Para otra autora los lazos de parentesco y la religión son los elementos centrales que motivan a las personas a donar (o no) órganos entre las mujeres Afro-americanas en EEUU, con la salvedad de que éstas reciben menos de la mitad de órganos que las no-Afro-americanas (Wittig, 2001). Según Kim, Elliott y Hyde (2004) existen diversas barreras socioculturales para la donación de órganos en Corea, como ser: religiosas (el Confucionismo), simbólicas (malentendidos y mitos como que los órganos van a quedar en reserva para su posterior venta), legales (falta de claridad en la definición jurídica de muerte en la nueva legislación) y médicas (limitada cobertura de los seguros médicos), además de experienciales, culturales y educativas.

Coexisten complejas causas sociales que condicionan el proceso emisión–donación–recepción de órganos, citaré dos claros ejemplos: las leyes creadas recientemente en diversos países que otorgan el status de consentimiento presunto de toda persona que fallece a ser donante -salvo que sus familiares se nieguen-, y la remuneración económica a los familiares del donante (Dundes y Streiff 1999:355). En Austria, Bélgica, Brasil, Francia, Italia, Letonia, España, Suecia, Suiza y en otros países han sido promulgadas leyes sobre el consentimiento presunto con muy diversos resultados. En la investigación llevada a cabo por Dundes y Streiff (1999) los encuestados alegaban que el consentimiento presunto es una violación de los derechos individuales, y la compensación monetaria a los familiares era vista como anti-ética, además que contaminaba la naturaleza altruista inherente al proceso de donar órganos.

LA DONACION NO ES SOLO “DAR VIDA”
Desde una visión crítica, Nancy Scheper-Hughes alega que el problema de la donación de órganos está atravesado por la exclusión social de las mayorías, en el contexto de la economía global que produce las miserias y los incentivos que preceden, y a veces fuerzan, las ventas de órganos y el “turismo de trasplantes” (Scheper-Hughes 2001). En este sentido, las leyendas y los rumores populares, los “mitos urbanos” asociados a la venta de sangre y demás fluidos o de partes del cuerpo son producto del miedo y el terror a que se ven enfrentados todos los que viven en los márgenes (los grupos vulnerables) de las sociedades que valoran más sus cuerpos muertos (como reserva de órganos y tejidos frescos) que vivos (Scheper-Hughes 2001:32). Para esta autora existe un sub-mundo oculto a la discusión pública (hegemonizada por la visión altruista de “dar vida”) sobre la donación de órganos y una delgada línea que separa los trasplantes éticos de los que son realizados bajo la explotación y corrupción de los “donantes”. La autora señala:

“... estamos tratando de atravesar el secreto que rodea los trasplantes de órganos y de ‘hacer pública’ todas las practicas relacionadas con la recolección, venta y distribución de tejidos y órganos humanos. Estas transacciones han sido protegidas por la invisibilidad y la exclusión de la población de los dadores de órganos, vivos y con muerte cerebral, muchos de ellos pobres y socialmente marginados, y por la aceptación inequívoca de la incuestionable moral y el ‘bien’ social y médico de los trasplantes. Nuestra tarea requiere construir un lenguaje divergente de la retórica médica de sacrificios, donaciones, altruismo y salvación de vidas, para recorrer caminos nuevos y no transitados que nos permitan pensar a los cuerpos como aquellos presuntamente muertos, o presuntamente ‘no identificados’ cadáveres públicos ‘abandonados’, o que presuntamente han dado el consentimiento, o ser presuntamente ‘donantes’ presuntamente involucrados en presuntos actos de altruismo. En otras palabras, estamos llamando por un tardío y saludable escepticismo.” (Scheper-Hughes 2001:34-5; traducción propia).

Este sano escepticismo, este poner en duda constante lo que aparenta ser, la presunta voluntad tanto de los donantes como de sus familias, permitiría abrir la discusión social sobre lo que se habla y silencia, y así, como dice Scheper-Hughes, podríamos “construir un lenguaje divergente de la retórica médica de sacrificios, donaciones, altruismo y salvación de vidas”. Pero ¿por qué algunos padecimientos son más visibles que otros y qué otras cuestiones entran en juego en el campo de los trasplantes que no siempre se piensan y debaten?

SOBRE TRASPLANTES, ETICA Y LA VENTA DE PARTES DEL CUERPO
Un excelente lugar donde buscar información critica sobre el trafico de órganos es Organs Watch (http://sunsite.berkeley.edu/biotech/organswatch), un proyecto liderado por los antropólogos Scheper-Hughes y Cohen, que junto con activistas de derechos humanos, médicos y especialistas de la salud intentan rastrear el contexto social, político y económico del fenómeno de los trasplantes de órganos. Contexto mundial que muestra una desigual geografía de “países dadores” y “países receptores”, todos bajo la influencia de dos economías de órganos y tejidos humanos: una legalizada por las políticas internacionales y nacionales, y otra subterránea (y no tanto como en los avisos clasificados de los diarios) que se nutre generalmente de cuerpos precarizados, marginales, desechables. Cuerpos que en la mayoría de los casos no tienen otro recurso, o no encuentran otra manera, que vender una parte de sí mismo para seguir subsistiendo. Es por esto que Scheper-Hughes diferencia los trasplantes éticos de los anti-eticos, los primeros hechos bajo la expresa voluntad altruista de ayudar a otro, y los segundo forzados por la subsistencia utilizando el propio cuerpo como recurso a ofrecer en el mercado para sobrevivir (por poco tiempo, muy poco).

Evidentemente existe un problema (para Dundes y Streiff [1999] es una crisis) en la donación de órganos: el proceso social de donación de órganos se ve afectado por las actitudes sociales de las poblaciones a favor y en contra del mismo. Cómo resolverlo es el punto clave. Para Dundes y Streiff además de “desarrollar nuevas estrategias para maximizar la eficacia en cada paso del proceso de donación de órganos” (Miranda, Lucas y Matesanz, 1997 [citado en Dundes y Streiff 1999:355]), se deben desarrollar mejores campañas de educación para concientizar a las poblaciones del valor que conlleva la donación. De todos modos, el problema debe verse desde distintos ángulos para alcanzar una perspectiva más realista.

Es verdad que cada vez existen más personas esperando recibir un órgano y cada vez menos (en proporción) que pueden o desean o consienten donarlo. Según Margaret Lock “el mundo de los trasplantes ha expandido su tamaño creando un sostenido aumento de ‘necesidad’ de órganos en momentos que existen cada vez menos potenciales dadores” (Lock 2002: 1407). Siendo esto así porque (en los países centrales) la población envejeció, los pacientes definidos como viables para donación han crecido exponencialmente (cada vez hay más trasplantes a bebes, niños pequeños, ancianos de más de 80 años y personas que son retransplantadas por segunda o tercera vez), existen menos accidentes de autos (en el primer mundo, en Argentina es una de las causas principales de mortalidad), las unidades de trauma son más eficientes, entre otros motivos. Con lo cual, así como los potenciales receptores aumentaron considerablemente, los potenciales dadores decrecieron ampliamente. Todos estos factores son causales de la crisis. En pocas palabras puede decirse que existe un desfasaje entre los dadores y los receptores. Sin embargo, este “mercado de órganos y tejidos” está directamente influenciado y manipulado por los Estados, las multinacionales de la salud y los medios masivos de comunicación que destinan cuantiosas sumas de dinero para promover la investigación, el desarrollo y el fomento de la economía de los trasplantes. En este sentido, debemos reflexionar colectivamente sobre la justicia distributiva de los Estados y las jerarquías de necesidades con relación a la ética de la asignación de los recursos públicos respecto a los trasplantes o a la prevención de enfermedades crónicas evitables pero menos redituables.

HACIA UNA ETICA DE LA ASIGNACION DE RECURSOS
Aquí sería relevante introducir una comparación como para comprender mejor el peso relativo de la bio-política de los trasplantes. Por ejemplo: ¿cuánto dinero destina el Estado Argentino para promover los trasplantes de órganos y tejidos y cuánto para prevenir y tratar el Mal de Chagas ? Según una investigación del diario Página 12 sobre el Mal de Chagas (una enfermedad que al mediano y largo plazo acarrea la muerte si no es tratada adecuadamente) del año 2000 “Actualmente se calcula que son 18 millones las personas infectadas en todo el mundo, de las cuales 2.300.000 corresponden a la Argentina. Se estima que el 25 por ciento de la población de América latina está en peligro de contraer la infección” (Biasotti 2000). En cuanto a la inversión el Dr. Ruben Storino en “La cara oculta de la enfermedad del Chagas” (1999: 2) sostiene:

“... se puede tomar en cuenta la inversión de 300 millones de dólares que 6 de los países del Cono Sur han realizado, desde 1991, para combatir a la vinchuca. Suponiendo que este monto se haya destinado en forma regular durante estos nueve años, asciende a una suma de 33 millones por año que, dividida por la cantidad de posibles infectados chagásicos (estimada en 24 millones), resulta en una inversión de 1,30 dólares por individuo chagásico y por año. Si esto involucra sólo la lucha contra el vector y queda todo lo referente a los problemas que trae la enfermedad, la diferencia entre lo necesario para los individuos chagásicos y lo destinado para ellos no sólo es abismal sino que se convierte en irrisoria. De nuestra experiencia diaria surge que poco o nada es lo que le llega al afectado, sea portador o enfermo, por lo que consideramos que se necesita un cambio radical en la política asumida hasta el momento en este tema.”


En cambio, el Ministerio de Salud de la Nación Argentina a través del INCUCAI ha implementado en 2007 un Programa Nacional de Seguimiento Postrasplante [PNSP] (http://www.incucai.gov.ar/NoticiasBusPorId.do?id=1323) al cual ha destinado $25.000.000 (aproximadamente 8 millones de dólares) para la provisión gratuita y de por vida de los medicamentos inmunosupresores a todos los trasplantados sin obra social (a los cuales sino les costaría entre 400 y 500 dólares por mes). La cantidad de beneficiarios por este programa en el 2007 eran 1.108 personas de escasos recursos.

Es sumamente interesante comparar la cantidad de beneficiarios y el dinero per capita que se invierte sea para trasplantes o para el Mal de Chagas. En la cita anterior se puede apreciar que en relación al Chagas el cálculo era de 1.30 dólares por persona por año. Si calculamos que el PNSP pretende cubrir los 500 dólares mensuales necesarios para cubrir las drogas inmunosupresoras estamos hablando de 6.000 dólares por persona por año. En resumen, se invierten 1.30 dólares por persona por año en 6 países del Cono Sur con relación al Mal de Chagas y 6.000 dólares por persona por año en Argentina solamente para cubrir las necesidades de medicamentos de los trasplantados (obviamente el presupuesto es mucho mayor si consideramos todo el campo de la bio-política de los trasplantes).

Deseo ser claro aquí. No es que un problema es más ético que el otro, ambos deberían recibir el apoyo estatal y de la sociedad civil en su conjunto, pero es sabido que las políticas estatales, como las decisiones empresariales, en este contexto social del siglo XXI se guían por la rentabilidad política y económica y no por las necesidades sociales. Es en este sentido que deberíamos preguntarnos o exigir que los gobiernos respondan cuáles son las prioridades y cómo son dictadas, siguiendo qué parámetros.

CUANDO LA PARTE ES TODO O CÓMO ENTRA EN JUEGO LA SUBJETIVIDAD
En otro artículo Lock (2002) hace alusión a un punto escasamente considerado: las transformaciones de la subjetividad de los pacientes receptores debido al efecto que les causa la recepción de un órgano o tejido de una persona que desconocen cuál ha sido su genero, etnicidad, color de piel, personalidad, status social. En cierta forma podría juzgarse que la parte modifica al todo en su completa subjetividad. Lock realizó en 1996 entrevistas a 30 personas trasplantadas hallando que más de la mitad se sentían profunda y emotivamente relacionadas con los dadores luego de la operación. El film “21 gramos” (González Iñárritu 2003) trata esta problemática con maestría. Existen además muchos películas de terror que juegan con el elemento de la retórica que denominamos sinécdoque donde el todo es completamente transmutado por la parte. Acá no es que el todo se lo designa por una parte. No es que la persona que recibe la cornea trasplantada como en The Eye (remake de la película china “Jian Gui”) ahora la van a llamar “cornea” sino que en su interior toda su subjetividad es transformada. Ahora ve personas muertas y tiene que averiguar por qué. A pesar que el médico le dice “si tus ojos ahora funcionan no debería importarte de dónde vienen” o que en la publicidad de la película dicen “¿cómo puedes creerle a tus ojos sino son tuyos?”. O sea, hay una esencia del otro en uno.

Volvamos a Margaert Lock. Ella apunta hacia algo que generalmente está silenciado: el receptor, pues siempre se habla de la “donación de órganos”. Poco se sabe de las dificultades que deben experimentar los trasplantados, personas que vivirán el resto de sus vidas como enfermos crónicos. Ellos necesitarán de la asistencia estatal para recibir de los bancos de drogas la química necesaria para que sus cuerpos no rechacen esos órganos o tejidos, para mantener esos inestables equilibrios biológicos-psicológicos-espirituales-sociales en los que las bio-políticas de los trasplantes transformó a los trasplantados. La paradoja de la economía de los trasplantes es que las políticas del Estado han ayudado a que las personas dependientes de un órgano o tejido vital para su supervivencia, luego del trasplante (si es que consiguen mover cielo y tierra para hacerlo), se transforman en dependientes de las drogas que el Estado les provee para continuar con vida. En los primeros meses del 2002, luego de la devaluación, muchísimos trasplantados debieron salir a las calles a pedirle al Estado que les provea de las drogas que no le daban en los bancos de drogas porque sino sus vidas se iban a ver severamente afectadas.

Antes decía que los receptores son silenciados, sin embargo, los dadores también desaparecen de la visibilidad social (independientemente del derecho a la privacidad que legalmente les corresponde). Parecería que los cuerpos son envases desechables (los donantes no son representados como un haz de relaciones y una fuente de simbolización para los sobrevivientes). Me arriesgo a pensar que muchas veces no se conoce cuáles fueron los deseos exactos de los donantes, las fantasías y expectativas, las esperanzas y nociones propias de sobrevivencia. Por esto sería saludable, como decía Scheper-Hugues, dudar sistemáticamente de la voluntad altruista en todas las personas que no dejan claramente expresada su deseo de donar sus órganos o tejidos. De esta forma se podría contrarrestar la (frecuentemente) nociva labor de los medios masivos de comunicación en el tratamiento de los trasplantes. En este sentido Ortúzar (en http://www.cucaiba.gba.gov.ar/007.htm) afirma que existen tres problemas éticos en el tratamiento de los trasplantes por parte de los medios masivos de comunicación: (1) la presión para la donación o donación compulsiva; (2) las campañas individuales para la petición de órganos y la percepción de inequidad en la distribución de los órganos por la sociedad; y (3) la violación del anonimato del dador y del receptor.

Y no sólo son los medios de comunicación los que pueden influir intensamente en las decisiones y la subjetividad de los potenciales dadores y receptores. Kaufman et al. (2006) muestran en el contexto de Estados Unidos como en el caso de transplantes de riñones cuando el potencial receptor es una persona mayor de 70 años surgen poderosos conflictos intergeneracionales dentro del grupo de parentesco que crea cierta obligación moral hacia la donación de personas vivas al interior del sistema familiar.

PALABRAS FINALES: LOS TRASPLANTES Y LA FINITUD
(continuará...)

martes, mayo 26, 2009

mas fotos de bariloche



viernes, mayo 22, 2009

bariloche

vista desde el instituto y la stupa




Aca andamos visitando amigos y paseando un poco aunque llueve bastante. Fotos de stupa que parecen nepal o tibet pero son de bariloche de un centro drukpa kagyu. y una charla que dimos en el flamante instituto IDIPCA (Instituto de Investigaciones en Diversidad y Procesos de Cambio) de la Univ Nac de Rio Negro. La charla que di era sobre mi proyecto de doctorado que estoy empezando a pensar y se llamo "Cómo etnografiar la circulación de afecto en el final de la vida de niños". Aca las fotos.

viernes, mayo 15, 2009

foto de vancouver mia que salio en una guia en internet


una foto normal, nada uau, salio en una guia sobre grouse mountain en vancouver, aca el link si quieren ver la guia. los tipos me pidieron el permiso, no pagaron pero bueno tampoco te la chorearon asi nomas.

martes, mayo 12, 2009

números de la gripe y la crisis energética



Estoy podrido de tres cosas: la "gripe porcina", los eco-religiosos (como dice Zizek en "Examined Life") y la industria minera en Argentina (y el mundo). No tienen nada que ver pero las tres tapan montones de otras cosas, y sino miren estos números...

Sólo por tirar un número en el país con más infectdos, 36,000 personas mueren por año en Yanquilandia por gripe (la gripe común y corriente no este primo excéntrico) y 200,000 son hospitalizados vs. 3,000 infectados por la gripe porcina y 3 muertos hasta ahora. Igual no nos preocupemos ni entremos en pánico, cosa que las cadenas de noticias lejos están de producir (no piense mal doña), porque Roche con su enorme corazón bonachón ha donado 5 millones de Tamiflu a la OMS y han dejado un stock de 650,000 para los niños, y además le han dado a México otros 1,5 millones de Tamiflu...

El Ministerio de Salud Nacional de Argentina destinó $66 millones para combatir la "gripe porcina", que para fin de abril no presentaba ningún contagio vs $1,2 millones para combatir al dengue que oficialmente produjo más de 23,000 infectados y 5 muertos, y extraoficialmente por lo menos duplica la versión oficial.

Cada vez me parece más hijoeputa la movida del "día del planeta" que hacen WWF y que apoyan todos los gobiernos, nos piden que apaguemos la luz para salvar al planeta cuando, por tirar un sólo número: Minera La Alumbrera en Catamarca usa el 87% de la electricidad de toda la provincia y 100 millones de litros de agua, y es el principal usuario del sistema energético nacional. Además por las leyes de Menem y ratificadas por Duhalde y Kirchner las mineras no pagan nada de impuestos, tienen todo tipo de excenciones, ayudas y no estan obligadas a procesar nada de lo que sacan acá, todo es sacado en barco hacia otros países donde se lo procesa. Las mineras ya han tenido ganancias por miles de millones de dolares netas y lo que queda acá son los desechos, la basura, la devastación. ver estos links (CTA, traslasierra en peligro) para más info. Y se vienen montones de proyectos mineros más con minas más grandes que La Alumbrera. Esta parte del mundo produce el 40% de los minerales y solo consume el 5%. Cuando en verano volvamos a tener otra "crisis energética" más acuerdense de esto: las minas usan cantidades infernales de electricidad y agua, y para ellas tenemos que ahorrar nosotros con nuestros foquitos, y comprar más gas a Bolivia y ver de generar más energia atómica o hidroeléctrica. Yo me pregunto si se le cobraran a las minas, y las petroleras el 30% de retención y se lo usara para salud, educación y generar trabajo este sería otro país?

Sólo pensar a las mineras como gigantescos consumidores de electricidad y de agua, que todos gratuitamente les obsequiamos, y pedirme que apague la luz me parece una cosa tan bizarra que no se si vomitar, reir o qué.


En el documental que cité arriba Zizek dice que cuando cagamos la mierda no desaparece cuando tiramos la cadena, vivimos nadando en la mierda que estamos produciendo, tenemos que abrazar las montañas de basura que producimos, tenemos que olvidarnos de ir a "vivir en la naturaleza" y tenemos que aceptar ser más artificiales aún todavía, su noción de ideología es la que se pregunta si sabemos bien lo que hacemos por qué lo seguimos haciendo? Esta es la pregunta central, sabemos que estamos destruyendo la cordillera, que las mineras ni siquiera dan trabajo, pues bien qué hacemos para que no lo sigan haciendo? No tengo ninguna respuesta, solo esta enorme rotura de huevos sobre "apaga la luz" y "la gripe porcina" y por eso escribo esto...

miércoles, mayo 06, 2009

“Lo que sucede en Argentina es casi un experimento masivo”

Colegas del IIGG: un grupo de investigadores sacó esta declaración frente a la situación creada por las declaraciones públicas del Dr. Carrasco, embriólogo que dio resultados de su laboratorio en relación con el glifosato ( a esta altura creo no tener que aclarar que es el agroquímico de la soja). No es solo por este caso que defendemos la libertad y autonomía del sistema universitario y científico de las corporaciones económicas. Por eso se nombra también el caso de las corporaciones mineras que reparten dinero a todo el sistema universitario público argentino y lo refuerzan con algunas universidades cercanas a sus explotaciones o a sus intereses. Les pedimos la firma, la institución (el instituto y si son conicet) y enviarlo a,

muchasredes09@gmail.com (por favor no respondan este email, mandenlo a esta dirección)

Esto surgio de la Red de Investigadores, intelectuales y artistas, fundada en 2002 justamente en el espacio del IIGG, entre las firmas iniciales están Susana Aparicio, Inés Izaguirre, Claudia Briones, Miguel Teubal, Maristella Svampa, Mirta Antonelli, Alejandro Grimson, Horacio Machado, por supuesto Andrés Carrasco, decenas de investigadores de la Unión de Cientificos Comprometidos con la Sociedad de Mexico, del Grupo de Estudio de Desarrrollo Rural de CLACSO, etc. Espero sepan acompañar esta iniciativa. Un saludo cordial, Norma Giarracca

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aca la nota al investigador Carrasco despues de las repercusiones y los aprietes.

Darío Aranda
Pagina 12


Hace dos semanas denunció en Página/12 los efectos devastadores del compuesto herbicida sobre los embriones humanos. Esperaba una reacción, “pero no tan violenta”: fue amenazado, le armaron una campaña de desprestigio y hasta afirmaron que sus investigaciones no existían. Carrasco contesta y renueva sus cargos contra las multinacionales químicas.

Amenazas anónimas, campaña de desprestigio mediáticas y presiones políticas fueron algunas de las consecuencias de un doble pecado, investigar los efectos sanitarios del modelo agropecuario y, más grave aún, animarse a difundirlos. En el segundo piso de la Facultad de Medicina de la UBA trabaja Andrés Carrasco, profesor de embriología, investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y director del Laboratorio de Embriología Molecular. Con treinta años de trabajo científico y académico, confirmó hace veinte días el efecto letal del glifosato en embriones, cuya marca comercial más famosa es Roundup, de la multinacional Monsanto. Sabía que vendría una réplica del sector, pero no esperaba que fuera de un calibre tan alto. “No descubrí nada nuevo. Sólo confirmé lo que otros científicos descubrieron”, explica, en su oficina pequeña y luminosa. Pasaron dos semanas complejas, con una campaña de desprestigio que aún no termina. Prefirió el silencio y avanzar en nuevas pruebas. Hasta que pusieron en duda la existencia de su investigación. “Creen que pueden ensuciar fácilmente treinta años de carrera. Son hipócritas, cipayos de las corporaciones, pero tienen miedo. Saben que no pueden tapar el sol con la mano. Hay pruebas científicas y, sobre todo, hay centenares de pueblos que son la prueba viva de la emergencia sanitaria.”

Veinte días atrás, cuando este diario difundió su investigación, ninguna empresa ni medio del sector retomó el tema. Pero tres días después se conoció otro hecho, inesperado: la Asociación de Abogados Ambientalistas presentó un amparo ante la Corte Suprema de Justicia, por el cual solicitó la prohibición de uso y venta hasta tanto no se investiguen sus efectos en la salud y el ambiente. Las empresas encendieron luces amarillas y comenzaron con comunicados, alarmadas por la posible baja de rentabilidad. Cinco días después, el lunes 20, el Ministerio de Defensa prohibió la siembra de soja en sus campos, haciéndose eco del efecto nocivo del agrotóxico. Fue un hecho político inédito, una cartera nacional alertó sobre los males de los agroquímicos. En ese momento, empresas, cámaras del sector, medios de comunicación y operadores políticos declararon el alerta máxima. Nunca antes las multinacionales del agro y sus voceros habían reaccionado tan violentamente. Durante toda la semana montaron una campaña en defensa de los agrotóxicos y, al mismo tiempo, de desprestigio hacia las voces críticas. El temor de los sostenedores de los agronegocios es la prohibición de su agrotóxico más famoso, uno de los químicos emblema del modelo agropecuario actual.

Glifosato, toxicidad y reacciones

–¿Esperaba una reacción como la que se dio?

–No. Fue una reacción violenta, desmedida y sucia. Sobre todo porque no descubrí nada nuevo, sólo confirmé algo a lo que otros habían llegado por otros caminos. Por eso no entiendo por qué tanto revuelo de las empresas. Hay que recordar que el origen del trabajo se remonta a contactos con comunidades víctimas del uso de agroquímicos. Ellas son la prueba más irrefutable de lo que yo investigué con un sistema y modelo experimental con el trabajo de hace 30 años, y con el cual confirmé que el glifosato es devastador en embriones anfibios; aun en dosis muy por debajo de las usadas en agricultura, ocasiona diversas y numerosas deformaciones.

–¿Los resultados son extrapolables a la salud humana?

–Los modelos animales de vertebrados que hoy se usan en la investigación embriológica tienen una mecánica del desarrollo embrionario temprano y una regulación genética común. Los resultados deben ser considerados extrapolables cuando un impacto externo los altera. El mundo científico lo sabe, y funcionarios de los ministerios también. Por eso, cuando encontré esas evidencias surgieron dos cuestiones a resolver, cómo seguir la investigación para saber cuál es la mecanística de un efecto que altera la forma normal del embrión, lo cual está en marcha. Y la otra decisión era cómo darla a conocer.

–¿Por qué la difusión se transforma en un problema?

–Porque no hay canales institucionales confiables que puedan receptar investigaciones de este tipo, con poderosos intereses en contra. Entonces la decisión personal fue hacerla pública, ya que no existe razón de Estado ni intereses económicos de las corporaciones que justifiquen el silencio cuando se trata de la salud pública. Hay que dejarlo claro, cuando se tiene un dato que sólo le interesa a un círculo pequeño, se lo pueden guardar hasta tener ajustado hasta el más mínimo detalle y lo canaliza por medios para ese pequeño círculo. Pero cuando uno demuestra hechos que pueden tener impacto en la salud pública, es obligación darle una difusión urgente y masiva.

–¿Es una práctica común dar difusión a un avance científico antes de estar publicado en una revista científica?

–Es algo totalmente común. En el país hay instituciones que todos los días difunden sus progresos científicos, que hasta poseen agentes de prensa que difunden los avances; nadie los cuestiona y los medios de comunicación los replican sin preguntar. Difunden progresos, sin papers, sin publicaciones y está muy bien. Pero claro, esas difusiones no afectan intereses de grupos poderosos.

–Pero existe una tensión en el ámbito científico sobre cuándo dar a conocer un avance.

–La tensión es si la divulgación debería esperar a ser “aprobado” (remarco las comillas porque es todo un tema aparte, que lleva años). Ahora, si la investigación tiene implicancias más allá de lo académico, afecta a la sociedad, el dilema moral es si me lo guardo hasta que termine el más mínimo detalle y mi narcisismo esté satisfecho, o prendo el alerta. Yo decidí dar la alerta, e insisto en que no es nada nuevo, hay antecedentes claros como Robert Belle y Gilles-Eric Seralini, que han hecho estudios con otros modelos, publicados, y con resultados más importantes que los míos. Lo que tendrían que hacer las instituciones, en vez de atacarme, como está sucediendo desde algunos funcionarios y las empresas, es informarse y comenzar a trabajar para remediar lo sucedido.

–Las empresas, y los medios, de los agronegocios sostienen que no hay estudios serios.

–Hay investigaciones en diversas partes del mundo y son muy serias, como las que acabo de mencionar. Las empresas y sus periodistas empleados descalifican una investigación, pero al mismo tiempo no escuchan la catarata de cuadros médicos palpables en las zonas sojeras; las provincias están plagadas de víctimas de agrotóxicos, pero ahí los diarios no quieren llegar, y mucho menos las empresas responsables. No entiendo por qué mi relato tiene más importancia que el de las Madres de Ituzaingó (barrio de las afueras de Córdoba, emblema de la contaminación con agroquímicos). Los médicos de las provincias están desde hace años denunciando, los campesinos y las barriadas urbanas también. Y queda todo silenciado. Es una evidencia de la realidad y es incontrastable. Yo me inspiré en esa realidad y los resultados son los conocidos. Las empresas del agro, los medios de comunicación, el mundo científico y la dirigencia política son básicamente hipócritas respecto de las consecuencias de los agrotóxicos, protestan y descalifican una simple investigación pero no son capaces de observar las innumerables evidencias médicas y reclamos en Santiago del Estero, Chaco, Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe.

–¿Qué otros trabajos existen?

–Belle y Seralini en Francia. También hay trabajos de la Universidad Nacional del Litoral y de investigadores como Alejandro Oliva, de Rosario, que contó con la colaboración del INTA y Federación Agraria. Hay relevamientos de los doctores Rodolfo Páramo (Santa Fe) y Darío Gianfelici (Entre Ríos). No son muchos estudios, pero existen, son serios y están disponibles.

–¿Por qué el sector científico no estudia?

–Porque no en todo el mundo hay tan enorme cantidad de hectáreas con soja como se da en la Argentina. Hay casi 18 millones de hectáreas. Desde el punto de vista ecotoxicológico, lo que sucede en Argentina es casi un experimento masivo.

Las corporaciones y la ciencia

–Se intentó deslegitimar su investigación diciendo que la UBA y el Conicet no sabían de su trabajo.

–La UBA y el Conicet son organismos de gestión, no tienen por qué conocer todo lo que hago yo o lo que hacen todos sus investigadores. Está dentro de nuestras facultades definir las líneas de trabajo, investigar y dar a conocer resultados. Es la lógica de la investigación. Por eso yo no tengo que pedir autorización para iniciar una idea o un tema nuevo y ellos no tienen por qué conocerlo, porque la ciencia no funciona con organismos fiscalizadores de los temas que elegimos. Forma parte de la libertad académica, nos movemos por hipótesis, preguntas y desarrollamos investigaciones. También se dijo que el Conicet, como institución, no suscribió a mi investigación. Y es verdad, porque no se lo pedí y no tiene por qué suscribir en el marco de una idea nueva dentro de la amplitud de un proyecto. Es lo que sucede en centenares de investigaciones que se realizan. Que quede claro, el Conicet no tiene responsabilidad sobre mis decisiones. Es una decisión personal, como corresponde, no institucional. Y está dentro de mis facultades. Tampoco se requiere autorización institucional para desarrollar investigaciones, aunque sabemos que algunas son más resistidas que otras.

–Son públicos los convenios entre Conicet y la minera Barrick Gold, y también con Monsanto, con la cual hasta contaban con un premio de investigación conjunto (“Animarse a Emprender”). ¿Las investigaciones que pudieran ser críticas con esos sectores son menos bienvenidas que otras?

–(Sonríe.) Prefiero no responder.

–¿Usted podría investigar para Monsanto?

–Desde ya. El Conicet y la UBA lo permiten. Es más, muchos científicos trabajan desde hace años para empresas de biotecnología bajo la figura de asesor-consultor, por la cual el Conicet permite hasta doce horas semanales que sus investigadores provean servicios al sector público o privado.

–Se acusa a su investigación de no estar validada en una publicación científica.

–Es una chicana barata, de cuarta, que sólo muestra el temor de las empresas. En el mundo científico es sabido que la validación de un trabajo no se da por su publicación en una revista del sector. Es más, los científicos somos testigos de errores e incluso fraudes que se publican en revistas especializadas. Muchas veces se publica algo y luego se demuestra que es erróneo. Y, por otro lado, muchas veces hay investigaciones que no se publican no porque sean malas, sino porque a la revista no le interesa, sea por línea editorial o intereses en juego. Un ejemplo personal: en 1984 descubrimos genes muy importantes para el desarrollo embrionario, genes Hox. Publiqué dos papers en Cell, una de las mejores revistas del mundo, y había quienes creían y quienes no. Tuvieron que pasar años para que la comunidad científica lo validara.

–El Laboratorio de Embriología es dependiente del Conicet. ¿Su trabajo tiene que ser validado por el Conicet?

–Que por favor quede claro, ni el Conicet ni un comité editorial validan investigaciones, lo que hacen es evaluar la evidencia que uno presenta y juzgan la solidez desde la presentación. No tienen forma de verificar los resultados en forma práctica. La única certeza de una validación se da en que otros investigadores puedan repetir de forma sistemática, y hasta perfeccionada, los resultados de la investigación realizada.

–¿Cuándo va a compartir su trabajo para ponerlo a discusión de la comunidad científica?

–En breve. Debo terminar algunos ensayos y estará listo. Lo que más quiero es pasárselo a colegas, investigadores que repliquen el trabajo. De hecho ya lo he compartido con pares del país y del exterior. Desde ya que debieran ser estudios independientes, no los provistos por las corporaciones o espacios del Estado a su servicio.

–¿Monsanto podría replicarlos?

–Si contrata investigadores idóneos, sí. No tengo dudas de que lo hará y todos sabemos a qué resultados llegarán.

–¿Cómo continuará la investigación?

–Ya confirmamos las malformaciones. Ahora estamos avanzando en conocer cuál es el mecanismo de acción, es un paso más. Como es un trabajo científico, continuaré con el grado de libertad académica de que dispongo, tratando de ver cuáles son las causas mecanísticas y moleculares de las observaciones hechas para publicar los resultados. Aparte del anfibio, que nos sirve de modelo, extenderemos los experimentos a otros modelos de desarrollo embriológico, como aves.

–¿Puede suceder que, con estas nuevas pruebas, los resultados difundidos –de malformaciones– no se repitan?

–No hay forma. Porque fueron experimentos controlados, en los que fuimos rigurosos. Y, además, porque ya hay evidencia científica que va en ese sentido. Por eso, insisto, no descubrimos nada nuevo. Yo llegué a un resultado y creo en él. Si la comunidad científica llega a otra conclusión, bienvenido sea. El centro del problema no debiera ser esta investigación. Sería querer tapar el sol con la mano. Yo sólo aporté un punto más a la discusión. Pero hay sectores que quieren cerrarla, ni siquiera por convencimiento ideológico, sólo por conveniencia económica.

–Se acusa a su trabajo de usar un método erróneo con el glifosato, y que por eso los resultados son devastadores: que las concentraciones de la experimentación nunca son las que eventualmente podría recibir un humano al ser aplicado en el campo. Hubo quien mencionó que “si ponemos gasoil en el vaso de leche, claro que ocasionará intoxicaciones, y no por eso se prohibirá el combustible”.

–Ese tipo de afirmación tienen varias facetas. Por un lado, muestra desconocimiento biológico, lo cual es entendible para quien no se dedica a esta rama de la ciencia. Pero, en boca de los voceros de las corporaciones, también muestra una intencionalidad lejana a la inocencia, con intenciones de desprestigiar una estrategia de análisis mundialmente aceptada. Entonces sí me parece una comparación poco seria, maliciosa e hipócrita. Es sabido, tanto en la comunidad científica como en el sector agropecuario, que la aspersión del herbicida afecta ecosistemas, operando directa o indirectamente sobre insectos y otras especies animales cuando se ponen en contacto con el herbicida. O sea que además de células vegetales, también afectan organismos compuestos por células animales. Nuestros experimentos alertan que tanto el cóctel comercial como la droga pura en células animales generan alteraciones del desarrollo embrionario. Por lo tanto el glifosato dentro de la célula embrionaria altera el funcionamiento celular, tal como sucede en las células vegetales de las malezas. Por otra parte, ya está probado que los herbicidas se trasladan por la acción del viento. Es una prueba de la realidad, incontrastable, el padecimiento de familias de campos linderos y de barrios cercanos a las fumigaciones. Por lo tanto, el glifosato puede atravesar barreras respiratorias y/o placentarias y entrar a las células embrionarias, incluso existen avances científicos en esa dirección, como también existen registros de glifosato y de sus posibles metabolitos presentes en mujeres embarazadas. Esto podría correlacionarse con potenciales efectos malformativos. Por lo tanto, desentrañar si el glifosato puro inyectado tiene efectos sobre el comportamiento de células embrionarias animales durante el desarrollo era ineludible en una estrategia experimental correcta, e insisto que utilicé una estrategia de análisis clásica de la investigación científica.

–¿Cree que hay que prohibir el glifosato?

–En mi trabajo yo no planteo eso. Y no es de mi competencia proponer una medida de ese tipo. Lo único que afirmo, respaldado en 30 años de estudio en la regulación genética embrionaria, es que este producto genera alteraciones en el desarrollo, estoy seguro de eso.

–Sus resultados no se corresponden con la clasificación del Senasa o las recomendaciones de la Secretaría de Agricultura.

–Es un claro problema de ellos, que lo clasifican como de baja toxicidad. Todo lo contrario de lo que afirman estudios diversos, que confirman la alteración de mecanismos celulares y, sobre todo, contrario a lo que padecen familias de una decena de provincias. Es de locos pensar que no pasa nada.

hablando de "gripes", virus y demas yerbas


vayan a esta pagina

http://www.themeatrix.com/

y veran con dibujos animados lo que estamos haciendo a los seres no-humanos y como luego los virus, animales y demas seres actuan sobre nosotros....sin ningun control estamos ensamblando mas virus, enfermedad, sufrimiento, y muerte...
hay que empezar a pensar y actuar diferente sobre como nos alimentamos, a quien apoyamos cuando compramos tal o cual comida...

martes, mayo 05, 2009

carta lector Barcelona A6N159 (no tiene titulo pero yo le pondria "Israel desde 'adentro'") + vayan a ver la muestra de Avi Mograbi al Lugones!

concuerdo 100% con esta carta por eso quiero mostrarla.
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Mi esposa y yo somos lectores fieles pero intermitentes porque viajamos bastante y una de las grandes expectativas de cada regreso es la pila de Barcelonas que nos guarda el diariero. Así es como he llegado con retraso a la polémica sobre Israel que suele organizarse en ocasiones como las de la última masacre de Gaza. Como judío que trata de ser objetivo y que tiene la experiencia de haber escapado de niño al nazismo y de haber perdido allí la mitad de su familia más cercana, quiero dirigirme a esos otros judíos que creen hacerle un favor a Israel defendiendo incondicionalmente cualquier cosa que se le ocurra hacer y que podrían estar actuando de buena fe pero faltos de información. Los palestinos no son una horda sedienta de sangre judía, genéticamente terrorista y cuya única motivación es terminar la obra de Hitler. El orígen del problema es que a esta gente se les vino el mundo encima, primero con décadas de colonización por parte de extranjeros que se instalaban en su país como si fuera propio y luego con la creación del estado de Israel en un territorio vaciado de más del 80 porciento de su población autóctona. Una parte de la cual, con sus descendientes, forma la mayoría de la población actual de Gaza. Los famosos misiles de Hamas caen en sitios de donde fueron expulsados en 1948/9 muchos de los que hoy se apiñan en ese infierno. Quienes mejor han contado y documentado esta historia, son rigurosos historiadores israelíes como Ilan Pappe, Avi Shlaim, Benny Morris. Por si alguno piensa en la resolución de la ONU de noviembre de 1947, que sancionó la partición de Palestina y dio legitimación a Israel, quiero recordar que en diciembre de 1948 hubo otra resolución con exactamente el mismo valor legal que obligaba a Israel a readmitir o indemnizar a los desplazados y expulsados. Y esta no fue más que la primera de una larga series de resoluciones que Israel siempre ha ignorado, burlándose del mundo entero y de la legalidad internacional. Todos los seres humanos tenemos tendencia a querer creer que los buenos somos nosotros y los malos los demás. Pero creo que los que de verdad quieren el bien de Israel debieran informarse bien con documentos históricos y no limitarse a repetir panfletos de propaganda con que los "nuestros" tratan de lavarnos el cerebro y a utilizar cada atentado como excusa para justificar que nada cambie. Pienso que Israel sólo puede salir adelante con un trato justo hacia los palestinos que siente la base de una convivencia a largo plazo. Creo que, por el camino que llevan, se condenan a la guerra permanente y eso no hay país que lo aguante. Los verdaderos amigos de Israel debieran, por ejemplo, impulsarlo a tomar en serio de una buena vez y a negociar la sensata oferta de paz que la Liga Árabe ha puesto sobre la mesa hace ya casi siete años; la cual les daría paz y convivencia con sus vecinos a cambio de la devolución de territorios y de un reconocimiento de responsabilidades hacia los expulsados de sus tierras. Pienso sinceramente que si las colectividades judías siguen apoyando la apropriación permanente de tierras a través de la colonización, la ocupación militar y la represión y humillación cotidianas de los antiguos dueños del país, no sólo no ayudan a Israel sino que lo impulsan hacia el desastre.

Kurt Brainin

RELOJ CUCU: Clarísimo, Kurt. Y gracias por la información.

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En relación a esta carta de lector, aconsejo al que lea esto que si puede se acerque al cine Lugones en el complejo Teatro San Martín a ver la muestra sobre Avi Mograbi. Yo vi 3 de sus peliculas en el BAFICI de 2005 y son realmente impresionantes. Es un documentalista a la Nani Moretti pero con una vuelta de tuerca israelí con tono ácido e irónico y cada película tiene que ver con lo que el lector de Barcelona hablaba. Recomiendo todas, pero si pueden vean Agosto, Feliz Cumpleaños Avi Mograbi y Cómo aprendí a vencer el miedo y amar a Arik Sharon.

Acá va la info:

La Retrospectiva Avi Mograbi se inicia el sábado y domingo próximos en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Corrientes 1530) con la exhibición de Venganza por uno de mis dos ojos (2005), a las 14.30 y 17. La misma película vuelve a proyectarse el lunes 4. El martes 5 se verá Cómo aprendí a vencer el miedo y amar a Arik Sharon (1997). El miércoles 6, Feliz cumpleaños, señor Mograbi (1999). El jueves 7, Agosto, un momento antes de la erupción (2002). Viernes 8, Cómo aprendí a vencer el miedo...; sábado 9, Feliz cumpleaños... y domingo 10, Agosto... En estos tres casos, las funciones son a las 14.30, 16 y 17.30. Las restantes son a las 14.30, 17, 19.30 y 22, salvo donde se indica. El valor de la entrada es de $ 8 ($ 5, estudiantes y jubilados).

viernes, mayo 01, 2009

muertes visibles muertes invisibles

No voy a decir nada nuevo. Pero me quede pensando sobre el tema del supuesto virus porcino y el dengue. Y hablando con ana pensabamos como podemos pensar todas las muertes no solo las que ahora estan en las tapas y todo el mundo habla.
- sabemos que la violencia domestica, femicidio, abuso contra menores no es tapa. Pero miles mueren por eso, son asesinadas impunemente, quedan heridas de por vida, etc. Segun Telam, "en los primeros 10 meses de 2008 la violencia de género provocó la muerte de 110 mujeres en ese país, y se registraron 52.351 denuncias de maltratos, lo que representa un aumento de un 266% con respecto a las procesadas en 2006, según el Ministerio de Seguridad de Argentina." Y estas son las que salen a la luz, miles o cientos de miles deben seguir tapadas en una mezcla de sangre, verguenza, silencio, miedo, violencia, complicidad y trauma.
- sabemos por la ONG Luchemos por la Vida que en 2007, 22 personas murieron por día en accidentes automovilisticos, y hubo 8104 víctimas fatales por año y unos 120 mil heridos de distinto grado y miles de discapacitados. La subsecretaria de Seguridad Vial de la provincia de Santa Fe, Hebe Marcogliese, dijo
Recién estamos en la Argentina empezando a dimensionar el fenómeno. La tasa de mortalidad es de 26 cada 1.000 habitantes, y el dengue por ejemplo tiene apenas tres de cada mil. O sea, segun estas estadisticas uno tiene un riesgo 8 veces mayor de morir por accidente que por dengue (obviamente, en Charata y otras partes del pais esto no seria asi).
- sabemos que la mortalidad infantil en Argentina en 2005 fue de 13,5 por mil niños nacidos vivos. Elsa Moreno en el artículo que tienen el link dice El maltrato infantil es un indicador de violencia y el enemigo de todo esto es la pobreza y la inequidad. La pobreza genera violencia y se manifiesta de distintas formas. Esto es producto de una sociedad violenta. Fundamentalmente [hay que] mejorar la cobertura y la calidad de la atención.
Estas son algunas de las muertes invisibles que no se discuten, ni son tapas, ni nos movilizan, ni nos dan panico. Por eso queria pensar este juego de visibilidad e invisibilidad en que estamos metidos.

Actualizacion: ahora si son tapas los asesinatos a mujeres
Y otra nota (que tiene una frase terrible por lo verdadera que es: "El Gobierno está gastando una fortuna para prevenir la gripe porcina y no tenemos una puta víctima de esta enfermedad, mientras se nos están muriendo cientos de pibes por el paco y nadie hace nada") muestra como el paco arrasa y tampoco estas muertes, y el sufrimiento diario que acarrea nos movilizan y todo se invisibiliza debajo de las muertes visibles...

quilombo de virus y mosquitos (actualizado)

tenia que escribir algo sobre lo que esta pasando y aca pongo un mail que le mande a mi amiga mexicana O. con mis reflexiones rapidas sobre lo que esta pasando....

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Comentario rápido porque ando escribiendo (bah, recien empiezo) mi ultimo final paper, esta vez para renisa. y tengo q entregarlo el lunes....
che, no pude poner ningún comentario en tu blog, me pide que me loguee...
Creo que es todo demasiado revuelto, por un lado tenemos los mecanismos que analizaba Foucault en el siglo 18 y 19 de disciplinamiento como podían ser la cuarentena para aislar poblaciones, por otro lado tenemos mecanismos de seguridad del siglo 20 que son los que controlan el flujo y los movimientos de poblaciones, quien puede o debe pasar de un lado a otro. esto son claros mecanismos de poder, de poder sobre la gente,
pero por otro lado tenemos lo que la gente piensa, siente, y hace con su cuerpo/mente en relación a los que los aparatos estatales hacen con ellos y esos aparatos estatales están siendo producidos por gente concreta, es una retroalimentación mezcla de miedo, pánico, ignorancia, real riesgo, riesgo inducido, inercia, pasividad, falta de atención, etc.
es este virus una recombinacion de gripe humana, aviar y porcina? es posible. los virus son altamente efectivos en recombinarse y buscar maneras de seguir vivos. para que los virus vivan tienen que haber huéspedes donde desarrollarse. si es verdad que este virus se ha expandido tan lejos y rápido, si o si han tenido que usar humanos como trampolines, acarreadores y albergues.
no soy ni infectologo ni epidemiología para saber que carajo hacer con esto. por lo pronto acá tambien tenemos nuestros propios problemas con el dengue. y oh casualidad! con todo esto lo de la gripe porcina se ha tapado el desastre que esta ocurriendo con el dengue. ya hay extraoficialmente mas de 70.000 personas infectadas y no se sabe exactamente cuantos muertos (pueden ser mas de 20, como mas de 50, como mas de 100).
las diferencias entre dengue y gripe porcina es el modo de contagio. en el dengue se necesite un vector, es una "enfermedad tropical y colonial" porque necesita un vector, un mosquito, igual que el chagas, la malaria y otras. el virus se contagia directamente de humano a humano y eso la hace una "enfermedad metropolitana". es un nuevo desafío para las grandes companias farmacéuticas que (como en una foto de tu blog) ya salen a vender sus remedios o tratar de conseguir la vacuna (q supuestamente estará en 6 meses). ya están frotandose las manos del dinero que van a hacer...
mientras tanto la gente, vos, yo, amigos, vecinos, personas en las áreas de mayor contagio tiene que vivir, trabajar, comer, dormir, cagar, baniarse, etc. y es aquí donde vemos el quilombo: que carajo hacemos? la gente que vive en Charata, el pueblo con mayor indice de infeccion de dengue, en la provincia de Chaco, una provincia con enormes desigualdades, esa gente no puede irse a otro lado, no puede escapar, están ahí, tienen que buscar las maneras de que el mosquito no los pique. pero a esto llegamos porque, entre otras cosas, desde hace 10 años que no se hace nada con las enfermedades como el dengue, el hanta virus y otras parecidas. había un programa del ministerio de salud nacional y se lo desmantelo en 1999.
lo que vemos no es una historia lineal. es un tiempo cíclico como diría Benjamin, el pasado sigue ocurriendo en el presente. seguro que no se han hecho millones de cosas para que este pasando esto en México y en Argentina y en el mundo.
no quiero volverme un pesado, pero el grado de concentración de riqueza y recursos en los últimos 20 años han generado millones de problemas, uno de los mas importantes es el retroceso de la salud de miles de millones de personas. la falta de inversión de los estados en políticas de salud a largo plazo. posiblemente ahora estemos mucho peor que en 1960. claramente hemos destruido muchos logros políticos y sociales.
todo esto me lleva a preguntarte una duda que tengo y es si crees que habría alguna clase de conexión entre el surgimiento de este virus mutante supuesta mezcla de virus humano, aviar y porcino y la falta de agua que lleva meses en DF? habría alguna clase de conexión infectologica, epidemiológica o de lo que fuere? si es así hay muchos culpables. igual no tengo idea, posiblemente sea un sinsentido esta pregunta.
ese es el tema, quien carajo es responsable de lo que nos esta pasando. hubo gente que debería haber hecho cosas que no hicieron? si es así, alguien caerá preso y se pudrirá en una celda? o todo es culpa de nadie, de Dios o algún otro ser no-humano que nos manda los virus y los terremotos y los mosquitos? los virus y mosquitos surgen x generación espontánea? tiene que ver la producción de chanchos y aves a gran escala, el uso de antibióticos a gran escala en la producción masiva de animales en la reconversión de este virus porcino? deberíamos tomar conciencia en como nos alimentamos, de donde sale lo que llevo a la boca y las consecuencias que traen para el medioambiental y para la generación de efectos adversos muy graves para cambiar nuestra forma de vivir y comer?
ya lo dijo Naomi Klein en The Shock Doctrine, el sistema concentrado económico aprovecha cada una de las oportunidades de las catástrofes tanto naturales como humanas para avanzar, privatizar lo colectivo, profundizar la desigualdad y las ganancias corporativas. no creo que ni el dengue ni el virus porcino sean la excepción...
en fin, estas son algunas reflexiones que me surgen
abrazos
r

Actualizacion del 5 de mayo: Ahora hay noticias que prueban una de mis corazonadas. Que el virus pueda tener que ver con la produccion masiva de cerdos y las toneladas de antibioticos y demas drogas que les inyectan, ademas de las condiciones infra-animales en las que son explotados...