jueves, abril 03, 2008

Soja: ¿el grano de la discordia? por Walter Pengue

"El país se debate en el latifundio. El progreso social y político se estrella contra él como contra una muralla china?" Jacinto Oddone (1930).

La uniformidad productiva genera impactos ecológicos, sociales y tecnológicos. Qué modelo agropecuario necesita el país.

Desde los años noventa, la soja se instaló en el centro del sistema agroproductivo, bajo importantes transformaciones, que sostenidas en un modelo tecnológico intensivo contribuyó a delimitar un nuevo perfil del país agropecuario, que creyó encontrar en la creciente especialización, ventajas comerciales relevantes.

Condiciones agroclimáticas, variedades adaptadas, disponibilidad de mano de obra, estructura portuaria y agroindustrial, simplificación técnica y de manejo, favorable paridad cambiaria para la importación y la apertura irrestricta de la economía, facilitaron la capitalización del campo y el desplazamiento hacia la agricultura continua tanto en la Región Pampeana como en áreas más marginales.

La llegada a mediados de la década de la soja transgénica y de la siembra directa (un paquete tecnológico que permitió acelerar los ciclos agroproductivos, sostenido en el uso de herbicidas y que ciertamente tiende a una disminución de los niveles de erosión del suelo) simplificó más el proceso que logra récord tras récord de producción haciendo que hoy en día lleguemos a 13.750.000 has con una producción promedio de 34 millones toneladas.

Sin embargo, mientras en las economías más desarrolladas del mundo, se discute plenamente la importancia de la diversificación, la industrialización, el valor agregado y los servicios que brindan más y mejores empleos a sus ciudadanos, la economía argentina ha retrocedido décadas hacia una reprimarización, apoyada básicamente en la monocultura y su dependencia en la exportación de materias primas.

Por otro lado, la coyuntura internacional emergente de la crisis de la "vaca loca" y la demanda creciente por proteínas vegetales ha hecho que en los últimos años, y especialmente en el anterior y actual, el precio del grano roce los 220 dólares la tonelada, mejorando la composición del complejo oleaginoso argentino (con ingresos superiores a los 8000 millones de dólares). Las divisas engrosaron las arcas de sectores específicos, contribuyeron a la estabilización de las variables macroeconómicas y sustentaron una buena parte de la gobernalidad de la anterior Administración de Eduardo Duhalde y la actual del Presidente Néstor Kirchner, que tienen además en las retenciones agropecuarias, una interesante fuente de ingresos para su caja social.

No obstante, no debieron escapar al ojo de los decisores políticos otros factores no menos importantes como las pérdidas generadas por la uniformización de la producción. José Martí (1853-1895) indicaba que "el pueblo que se dedica a una sola producción, se suicida" y es de ello, de donde Argentina velozmente debe salirse. La coyuntura no puede superar a la planificación de país. Habrá que darse cuenta que la falta de definiciones sobre una política agropecuaria nacional, que propenda a una administración sustentable de los recursos naturales y humanos involucrados, pueden exponernos a riesgos innecesarios.

La cara oculta del boom con la soja, es el modelo de agricultura industrial intensivo que seguimos y que puede producir impactos ecológicos y sociales, muchos de ellos quizás, irreversibles. La evaluación del riesgo tecnológico y de la prudencia necesaria frente a una tecnología tan poderosa está pobremente considerada.

La paradoja de una Argentina exitosa sojaexportadora y por otro lado, desnutrida, no es tal, ya que sólo confirma la tesis - comprobada con el café o el azúcar o el caucho? - que son muchas las naciones subdesarrolladas que han enriquecido con sus recursos a economías avanzadas, subsumiendo a sus compatriotas en el hambre más adjecto. Lo que alguna vez fuera el granero del mundo puede llegar a hipotecar sus recursos detrás de la renta económica inmediata y enfrentarse a una pérdida importante de su Soberanía Alimentaria. Pan para hoy, hambre para mañana?.

La nota completa aquí

Otra página interesante es
http://sojahambre.blogspot.com/



No hay comentarios.: